Lengua: sábana colgada de un tendal que nadie recoge. Lengua como tropiezo, como un torpe tanteo en la noche; torpe como decir o como callar. Estás triste. Tú estás triste
Dos minutos de viaje silencioso; billete de prestado para un vuelo de última hora. Con el vértigo subiendo para abajo tus piernas se sumaron al festejo incontrolable de tus
Allí estaba, en lugar de lo que soy. Yo traía un alfajor de carne tibia con tu nombre que pudiera devorar
No quería saber. No quería. Decían que el mar era un mito arraigado, la eterna pregunta enunciada en un soplo; no el