Me había despertado unas tres horas antes de amanecer. La noche parecía un hematoma. Bajé las escaleras a oscuras, tropezando con los juguetes de los niños. Ella ya no duerme
Ruhe in dir Mein Haupt auf deine Brust geneigt… INA SEIDEL Una cabeza cae al regazo templado del metropolitano. Una cabeza rueda entre las máquinas, las que expenden
Demencia, sutil o disonante, mas demencia. Anoto versos, y al leer, sonrío o en sobresalto cabeceo. Paso con rapidez la página. Alienado, nada procuro, sólo amnesia de mí mismo. Por
No llames a esta puerta. Soy sin sol. Anubarrado, anónimo, a cubierto. No despejes la umbría, adénsala y déjala estancada en mi recámara. Sin sol y sin dolor, sin sol