Recorro las costillas
de este silencio afilado
que se resbala
por la espalda de su eco.
Deambulan sombras veladas
bajo mis párpados de invierno,
tenues en su tiritar
ante la prisa febril
de una madrugada inerte.
Adivino en los escombros de esta deriva
el olor de otra promesa esquiva
que insinúa volver a hibernar,
y en el espejo oblicuo de la duda
rebotan arañazos de un tiempo que se nubla
y diluye el peso de su abrazo
al intentar caminar entre aquellas vivencias
urgentes, añejas, dormidas,
que ya soltaron mi nombre.
Este poema ganó el 1º Premio en el XI Concurso “La vida es poesía” de la Radio Tular Irratia (España).