Siempre le había encandilado el despertar de la ciudad en domingo, los restos deslavazados del sábado, como ascuas que chisporrotean sin gana, la luz rosácea que intenta sumir las calles
Madrid es una
Tú y yo nos quitamos la ropa. En el tocadiscos, Diego Vasallo raspa palabras de Roger Wolfe; al mismo tiempo, en la ciudad agoniza el verano: los gatos, con flexura