A principios de los años sesenta, un Huxley entrado en años predestinó un mundo sumido en una “dictadura sin lágrimas” en el que las personas amarían su condición de esclavos
Rick Grimes, sheriff del condado de King, en Georgia, sufre un accidente en su puesto de trabajo y queda en coma. Cuando despierta, lo hace en un mundo postapocalíptico