Allí estaba, en lugar de lo que soy. Yo traía un alfajor de carne tibia con tu nombre que pudiera devorar
No me pregunten cómo, pero él sabe. Sabe cuáles son los indicios que me mueven. Durante unos instantes, en su mirada se dibuja una señal de alerta, una dulce
Me había despertado unas tres horas antes de amanecer. La noche parecía un hematoma. Bajé las escaleras a oscuras, tropezando con los juguetes de los niños. Ella ya no duerme
Ruhe in dir Mein Haupt auf deine Brust geneigt… INA SEIDEL Una cabeza cae al regazo templado del metropolitano. Una cabeza rueda entre las máquinas, las que expenden
Demencia, sutil o disonante, mas demencia. Anoto versos, y al leer, sonrío o en sobresalto cabeceo. Paso con rapidez la página. Alienado, nada procuro, sólo amnesia de mí mismo. Por
No llames a esta puerta. Soy sin sol. Anubarrado, anónimo, a cubierto. No despejes la umbría, adénsala y déjala estancada en mi recámara. Sin sol y sin dolor, sin sol
ERAN CÁLIDAS, brillantes, las noches de verano en la ciudad de mi infancia, que el resto del año dormitaba serenamente senil, indiferente, mecida por un mar de gris hastío y
Hoy me sobran todos los recuerdos, todo lo aprendido; todas las personas que se quedan en el «Eso está prohibido» Me sobran las palabras, los prejuicios, lo preconcebido.
A veces todo se queda en silencio durante horas. Es atronador. Parece que se cae la fachada del edificio donde digo habitar y
¿Qué es una amada abolida? Es una singularidad simbólica, es una virtualidad sin acontecimiento, es un ente sin devenires, es una máscara desobediente que está de parte del poder.