En silencio
algo oscuro
me acompaña.
Vaya donde vaya,
desde dentro,
me araña.
Retumba
su negrura
enraizada
en mis cimientos.
Sus ramas retorcidas
colonizan mis paredes;
perforan mis recuerdos.
He tapiado las ventanas
con la vaga esperanza
de contenerlo.
Hace tanto que no veo la luz,
que he perdido la noción del tiempo.