Tánger se parece a mi alma en el desorden.
Laura Casielles
Te envuelve esta ciudad
entre sus edificios.
Las sábanas colgadas hoy no bailan
y los álamos se mueven como álamos.
Quien huyó por primera vez
lo sabe:
Existe un tiempo distinto,
interior, incontable,
acaso medido en pasos de río.
Habita en las ventanas que saben esperar
y van anotando, pacientes,
lo que pasa:
El coche, el niño, nada,
el agua cuando llueve, en riadas
Una risa, ¿la viste?, pasa.
Y estas ganas revisadas de llorar,
de estrechar muy fuerte a los amigos que no están
son solo un reflejo de la ciudad y sus mareas.
Ilustración de Carmen Gutiérrez Somavilla (https://carmengsomavilla.com).