Internet pone a nuestra disposición cualquier tipo de contenido a un clic de distancia, proporcionando acceso a enormes cantidades de información de manera instantánea. En este contexto, la comprensión de la realidad se convierte en una tarea de máxima dificultad, que implica seleccionar, jerarquizar e interpretar la información de verdadero valor en medio de un permanente conflicto de intereses.
La muestra Itinerarios XXII. Renderizando la realidad de la Fundación Botín presenta el trabajo de sus becarios durante el periodo 2014-2015, buscando despertar la consciencia y curiosidad del espectador “apelando a la observación crítica frente a lo que no es transmitido como real”. Daniel Barroca, Karlos Gil, Nuno da Luz, Paloma Polo, Sara Ramo, Teresa Solar Abboud y Belén Zahera reflexionan sobre la visibilidad e invisibilidad de un tema en función de su exposición mediática y cómo el tratamiento de un hecho en los medios de comunicación afecta a su percepción en los ciudadanos.
Los artistas cuestionan ese relato que se transmite desde las instituciones y los grandes medios de comunicación, poniendo el foco en aquellos elementos que de otro modo pasarían inadvertidos. Se basan para ello en sus propias investigaciones y experiencias personales, desarrolladas a partir de visitas a museos y bibliotecas, trabajos colaborativos o viajes a países como Brasil, Egipto, Filipinas, Líbano, Francia o Reino Unido entre otros.
Para describir la manera en que los artistas se relacionan con la realidad, se hace referencia al término renderización, esto es, el proceso informático de creación de una imagen a partir de un modelo en 3D. De esta forma, Renderizando la realidad hace alusión al procesamiento informático de la información para hacerla inteligible y cómo la tecnología ha cambiado la forma en que interactuamos con ella.
La exposición refleja todos estos trabajos, plasmados en tres filmes, tres instalaciones multimedia y un proyecto de radiodifusión. La historia de la montaña de Mokattam en El Cairo, la lucha por la propiedad de la tierra en Filipinas, la relación entre el mundo contemporáneo y formas de vida humana primitivas, la vinculación entre diferentes momentos históricos y las implicaciones de reconstruir, interpretar y preservar aquello que es anterior a nuestra propia existencia, son algunos de los temas que se abordan en estas obras.
Todas ellas convergen en el uso de herramientas digitales para aportar nuevas perspectivas en la observación y comprensión de la realidad. Frente a la sobrecarga informativa, la exposición nos ofrece una oportunidad para encontrar en el arte un espacio de reflexión, mucho más allá de la mera contemplación de obras.