Empeñada en reducir toda su creatividad al afán de medir y de contar, nuestra civilización permanece ciega ante un hecho ético y estético fundamental como es el de vestirse. Para
Los extraordinarios avances tecnológicos en el campo de las comunicaciones y los transportes operados en las últimas décadas del siglo pasado han configurado un nuevo escenario económico mundial caracterizado por
«Pues bien, lo repito; en vez de censurar éstas que alguno podría llamar debilidades, hay que aplaudirlas y estimularlas. Vanidad, si así quiere llamarse a este deseo, el embellecimiento de