La angustia es un animal lamiendo los andrajos de la incertidumbre con una jauría hambrienta atrás. La tarde destila puñal de ginebra el viento obliga mi miedo cantar a espaldas
La lluvia contradice el sentido del humo de mi cigarro las manos ateridas blancas alamedas de tendones anestesiadas debajo de la campera. El viento siempre el viento. Desprendimientos de paisajes
La noche se astilla en allanamientos de música vidriosa la luna regula ciclos de un mar que está lejos queda un insomnio en los bolsillos que nada empañe lo que