Alejandro de Abonutico (c. 105-175) constituye una figura singular en el vibrante mosaico religioso del Imperio Romano.
IV VERANO Trabajos, 582-594 «Cuando el cardo florece, y cuando la cigarra cantarina, posada sobre un árbol, derrama sin cesar bajo sus
Senos encarnados con prolijidad, glúteos cuyo contoneo casi parece percibirse a través del mármol y el lino, avizoradas miradas que se extravían en la defección del concurrente con la escena,
En el año 356 a.n.e., el gran Templo de Artemisa, orgullo de la ciudad jonia de Éfeso, fue pasto de las llamas ante el estupor y la impotencia de cuantos
«Conque, vamos, vuelve tu espada a la vaina y subamos los dos a mi cama, para que nos entreguemos mutuamente unidos en amor y lecho» Palabras de Circe a Ulises
Bacantes es el título de la obra maestra de Eurípides (484/480-406 a.C.), el último de los grandes trágicos griegos. El poeta compuso este drama tardío durante su retiro en la
-¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros! -Iguales que nosotros -dije-, porque, en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos