Nos adentramos en una nueva etapa: a partir del mes de noviembre, Amberes se transforma en una revista semestral.
Pocas épocas habrán aglutinado tantos enemigos para el profesor comprendido como acompañante y guía de los jóvenes.
Descubrí que era amazigh a los diecinueve años. [...] Lo de ser amazigh se dibuja de una forma difuminada, sin la fuerza y la claridad de todas esas identidades adquiridas.
Ahora bien, digámoslo sin ambages, la meritocracia es un discurso clasista basado en la aporofobia, pues defiende que la pobreza económica y la exclusión ocurren porque se merecen.
Islandia es una promesa. Una isla donde más de un tercio vive en la capital, Reikiavik.
Es duro ver Andor porque [...] habla de los lazos entre individuos como anestésico, del nacionalismo como consuelo, aunque reconozca su importancia y honre sus legados.
Y es que Naveed venía de Skardu, un pueblo situado en Gilgit-Baltistán, al norte de Pakistan.