Pocas épocas habrán aglutinado tantos enemigos para el profesor comprendido como acompañante y guía de los jóvenes.
Ahora bien, digámoslo sin ambages, la meritocracia es un discurso clasista basado en la aporofobia, pues defiende que la pobreza económica y la exclusión ocurren porque se merecen.
Es duro ver Andor porque [...] habla de los lazos entre individuos como anestésico, del nacionalismo como consuelo, aunque reconozca su importancia y honre sus legados.