Existe una brecha que separa el Atlántico del declive. No la conocen, pero existe, como también existen vientos de más de 200 kilómetros por hora. El mar y la
Primer día Un hombre sale a la calle. No tiene grandes ideas ni ambiciones. No se cuestiona quién es ni por qué ha hecho cuanto le ha llevado a estar
Siempre tuve a mi vecino por un bohemio resabiado, por un eremita urbano, antiguo dandi, a quien la experiencia y el tedio, nunca la inclinación natural, habían condenado a la
El mundo de los adultos esta lleno de café y de hiel Y me parece que soy la primera en perder los vasos En lamer las coberturas
Dos minutos de viaje silencioso; billete de prestado para un vuelo de última hora. Con el vértigo subiendo para abajo tus piernas se sumaron al festejo incontrolable de tus